viernes, 5 de noviembre de 2010

ES LA ENFERMEDAD UNA MALDICION?

Lo he pensado toda mi vida, pero nunca le di la atención necesaria, tal ves porque jamás me golpeo como ahora, somos seres espirituales provistos de una mente y cuerpo de la que arrastramos una herencia larguísima que sin lugar nos afectan, somos ciegos de la herencia que tenemos que romper, cuantos traumas de todo tipo ,cuantas enfermedades que terminaron con nuestros antepasados y que tomamos en posta los que venimos a este mundo, cuantos excesos que sumados a los nuestros nos afectan , es necesario concientizar pues sin tratar de ser demasiados espirituales, que si arrastramos maldiciones propias y ajenas que nos quitan la paz y la felicidad .
Si encontramos en el camino de nuestra vida que todo se repite no cambia, que andamos dando vueltas en nuestros fracasos, problemas económicos, enfermedades continuas, ansiedades, depresiones, fuerzas negativas que bloquean y destruyen nuestros sueños, , estamos siendo atacados por maldiciones pasadas o presentes como la identifiquemos, eso es de lo que necesitamos liberarnos, no nos olvidemos lo que dice Pablo “QUE NO LUCHAMOS CONTRA COSAS QUE VEMOS….. Y TAMBIEN DICE QUE EL MAL QUE NO QUEREMOS ESO HACEMOS….
Nuestra herencia viene de nuestros abuelos y tatarabuelos hasta la cuarta generación o sea de unos 36 abuelos, aproximadamente 160 años, cuatro generaciones, pensemos bien que cosas nos habrán dejado, cosas buenas por supuesto pero también problemas de alcoholismo, sexualidad, enfermedades, malos hábitos, y hasta contactos con la obscuridad etc. Tenemos la ardua tarea de poner en funcionamiento un plan de liberación, para los cristianos en nombre de Jesús, para usted como lo va hacer ? .
Y como vamos hacer nosotros para cambiar y para no heredar a los que vienen atrás nuestros problemas , nuestros vicios, nuestras enfermedades, tomemos conciencia la grave responsabilidad que nos toca asumir y rompamos con toda maldición que nos quite la libertad, porque conociendo la verdad seremos verdaderamente libres.

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